CONCLUSIONES DE LA JORNADA JUBILACIÓN Y PENSIÓN DEL MEDICO
1. Son muchos los retos, las dificultades, las exigencias y grande el esfuerzo
personal requerido para llegar a ser médico y seguir siendo médico.
2. Las condiciones laborales, con unas jornadas muy superiores a las exigidas
al resto de los trabajadores, deben ser tenidas en cuenta a la hora de la
jubilación y, en todo caso, para el cálculo del periodo de carencia.
3. Los médicos tenemos la sensación de que aportamos mucho al sistema y
recibimos pocas contraprestaciones. Se nos exige mucho, (en tiempo, de
formación, trabajo, dedicación y aportaciones económicas) y, a cambio,
recibimos poco y lo percibimos como un escaso reconocimiento a nuestra labor.
4. La pérdida de poder adquisitivo que sufre el médico tras su jubilación es muy
superior al que sufren el resto de los trabajadores y no guarda relación con las
aportaciones realizadas, es preciso, sin cuestionar el principio de solidaridad
social, corregir el exagerado desequilibrio que soporta el médico.
5. Es necesario y urgente establecer un régimen flexible de jubilación, de
carácter voluntario, solo condicionado por las condiciones físicas o psíquicas
del médico, entre los 60 y 70 años de edad.
6. Hay que introducir, con carácter urgente, criterios de flexibilidad que faciliten la
adaptación del paso de la vida profesional activa a la situación de
jubilación, estableciendo mecanismos que permitan la compatibilidad entre el
cobro de la pensión y el trabajo a tiempo parcial.
7. Existen sobradas razones para saber que el actual sistema de trabajo al que
estamos sometidos los médicos resulta perjudicial para nuestra salud y que
esto, a su vez, repercute negativamente en la calidad del servicio que
prestamos al ciudadano y en la propia eficiencia del sistema.
8. Los médicos hemos dado muestras de gran generosidad y solidaridad con la
sociedad, desde que elegimos esta profesión y continuamos haciéndolo a lo
largo de toda nuestra vida profesional, confiamos que la sociedad sepa
reconocerlo y adoptar las medidas necesarias para ello.
9. Es difícil mantener indefinidamente un esfuerzo titánico al servicio de la
sociedad y que no sea reconocido por ésta.
10. Resulta imprescindible que la Sociedad y los Poderes Públicos asuman su
responsabilidad y, todos juntos, tomemos conciencia de la necesidad de
CUIDAR AL CUIDADOR.