PRIMERO “LOS QUE NO COMEN”: DEMAGOGIA INDIGNANTE Y MANIQUEA PARA DENIGRAR A LOS EMPLEADOS PÚBLICOS Y JUSTIFICAR SUS ATROPELLOS.

 La acomodada farmacéutica presidenta del Govern, Sra. Armengol,  ha escenificado en el Parlament una vergonzosa estratagema: presentar a los empleados públicos como insolidarios con el prójimo. Con ello pretende desactivar las inminentes protestas ante el Consolat de Mar, pues bien ha cosechado el resultado contrario, ha indignado a todos. No es admisible que tras cinco años de solidaridad, pagada con recortes drásticos en nuestras nóminas, nos trate de presentar como abyectos egoístas por defender los acuerdos de carrera profesional.

 La Sra. Armengol no puede confundir sus funciones de presidenta del Govern con las de superiora de la loable  congregación de las Hermanitas de los Pobres, no está legitimada para ello, mientras no renuncie al 32% o más de sus retribuciones y las de sus partidarios y allegados-asesores beneficiarios de sinecuras varias. ¿Acaso cree que sus cómodas poltronas y moquetas son asimilables a los trabajos en las salas de urgencias de los hospitales, a las UVI, 061, los consultorios médicos, quirófanos, etc. etc…? Sra. Armengol no juegue a presentarse como  jefa de un “Gobierno Robin Hood”, porque el plumero maniqueo y demagógico solivianta aún más a los perjudicados por sus medidas.  Sus funciones le obligan a cumplir la legalidad vigente: respetar el derecho constitucional a la negociación colectiva, no añada a la rapiña  el escarnio de sugerir indecentemente que  impedimos comer a los pobres y a los parados recibir subsidios.

El reciente acuerdo de suspensión de la carrera publicado en el BOIB no habla de pobres que no comen y parados , no se atrevió, pero en el Parlament con cámaras delante dice otra cosa. En el BOIB se justifica el expolio con un artificioso relato que  trata de superar el escollo que supone la Ley para poder ningunear la libertad sindical.