SIMEBAL insiste: «No son agresiones a los médicos, es violencia social contra los médicos»

12 de marzo | Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios

SIMEBAL-CESM es claro y contundente en este tema: «No debemos hablar de agresiones, sino de violencia social contra los médicos. Consideramos que, si se empleara el término «violencia» en lugar de «agresión», las consecuencias para los agresores serían más severas» insiste Miguel Lázaro, presidente de SIMEBAL-CESM.

El Observatorio de Agresiones del Col·legi de Metges de les Illes Balears (COMIB) ha hecho públicos los datos registrados en 2024 sobre agresiones en el ámbito sanitario, evidenciando un aumento continuo. Estos datos también reflejan que muchas agresiones aún no se denuncian y que aquellas que sí se denunciaron contribuyeron a evitar la reincidencia.

Según los datos ofrecidos por el COMIB, las denuncias registradas responden a amenazas/coacciones, insultos/vejaciones y lesiones. La mayoría de víctimas fueron mujeres (10 de 15). En cuanto a la ubicación, 6 agresiones ocurrieron en hospitales, 4 en urgencias de atención primaria y 5 sin especificar. Las principales causas fueron discrepancias con la atención médica y desacuerdos con informes médicos.

Desde SIMEBAL-CESM hacemos un llamamiento a nuestros facultativos y recordamos a la Administración su responabilidad en la protección de sus trabajadores: «Es clave que exista una mayor sensibilización del personal médico de denunciar absolutamente cualquier agresión psicológica porque es la antesala de la violencia física. Estos datos son la punta del iceberg del problema, el número de denuncias es muy pequeño con respecto al volumen real de agresiones, sobre todo psicológicas«. Es clave y fundamental para poder actuar en la lucha contra la violencia sanitaria, tener registro de ello.

Por esto, desde el Sindicato Médico de Balears insistimos que es imprescindible que la administración ponga todos los recursos necesarios para proteger a sus trabajadores, pues no hacerlo supone una dejación en el cumplimiento de sus responsabilidades». «La violencia contra los médicos es un problema de salud pública y necesitamos denuncias para conocer la dimensión real del problema. «, alertan.

SIMEBAL exige mayor protección para los facultativos y alerta de la violencia social en el sector

El Sindicato Médico de Balears alerta: «Esta problemática va en aumento a nivel nacional e internacional y requiere una respuesta firme por parte de la administración. Es necesario «reconceptualizar» el problema, las agresiones pueden derivar de pacientes con patologías psiquiátricas que no controlan sus impulsos, pero la violencia implica una «intencionalidad de dañar». Los agresores tienen la intención de hacer daño, de asustar y de coaccionar al médico para conseguir sus propios objetivos«, subraya Lázaro desde SIMEBAL quien insiste en que «el impacto de estas agresiones no solo afecta al personal sanitario, sino también a los pacientes. Cuando se agrede a un médico, se agrede también al resto de pacientes. Un médico con problemas psicológicos o con burnout derivados del estrés al que está siendo sometido, no puede ofrecer la misma calidad asistencial«.

Entre las soluciones propuestas, SIMEBAL-CESM aboga por penalizaciones económicas express para los agresores, así como la elaboración urgente por parte del Ibsalut de un «mapa sanitario de centros de alto riesgo» con el fin de implementar medidas de seguridad adecuadas, como arcos detectores o guardias de seguridad. «Si hay un reincidente, significa que algo pasa en ese centro de salud. La administración debe actuar con contundencia», recalcan.

El sindicato también denuncia la falta de campañas de concienciación que recuerden no solo los derechos de los pacientes, sino también sus deberes. «Gran parte de la frustración que deriva en estas agresiones proviene de las altas expectativas generadas a los pacientes frente a la falta de recursos y del colapso del sistema público de salud. Las listas de espera, el volumen de usuarios por atender y la falta de médicos generan tensión en los pacientes, pero la violencia nunca es justificable. Es una violencia intencional y debe ser tratada como tal, con medidas preventivas y penalizaciones severas«, concluyen.

A nivel nacional, el Observatorio de Agresiones del CGCOM recopila datos desde 2010 para analizar el fenómeno y tomar medidas. Se creó tras el asesinato en 2009 de la Dra. María Eugenia Moreno en Murcia. Hasta la fecha, ha documentado más de 6.000 casos. En 2024 se han dictado varias sentencias por agresiones a médicos, con penas que van desde multas hasta prisión e indemnizaciones a las víctimas.

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