Unos 120 médicos –de los alrededor de 220 del hospital– participaron ayer en la asamblea que debía decidir si Can Misses se suma al paro indefinido que ha convocado el Sindicato Médico a partir de julio en Balears y ninguno se opuso a la protesta. «NINGUNO» de los facultativos levantó la mano cuando se les preguntó a los asistentes por quiénes estaban contra la movilización.