Jornada sobre Salud Laboral Médica: una Radiografía de la Realidad en las Consultas
Diferentes profesionales médicos, especializados en la defensa de la salud laboral de los facultativos han ofrecido, en la segunda jornada sobre Salud Laboral organizada por la CESM, una fotografía de la realidad actual que viven los médicos y facultativos en sus consultas y hospitales. Asimismo, han abordado los principales temas que marcan la hoja de ruta a seguir por los delegados de prevención de riesgos laborales, quienes conforman una amplia red de trabajo a nivel nacional.
La primera ponencia del día arrancó con fuerza, de la mano del Dr. Jorge Curiel, secretario de Salud Laboral de la CESM y presidente de CESM Castilla-La Mancha, y del Dr. Ignacio García, delegado de Salud Laboral de SIMEBAL. Ambos ponentes dejaron claro que es urgente abordar la salud laboral de los facultativos, ya que la situación actual en las consultas médicas refleja una sobrecarga laboral abrumadora y un estado de salud preocupante en un porcentaje muy elevado del colectivo médico.

El Dr. García respaldó sus palabras con hechos, proyectando los resultados de las evaluaciones psicosociales realizadas a los facultativos de atención primaria. Estas evaluaciones fueron posibles gracias a la presión ejercida por el Sindicato Médico de Baleares y a una sentencia firme de la Inspección de Trabajo que obligó al IBSalut a realizar test psicosociales en los centros de salud de Mallorca. Los resultados han sido claros y contundentes: ¿Es necesario hacer psicosociales? Sí. La evaluación revela patrones críticos entre médicos de familia y pediatras, con riesgos psicosociales «muy elevados» en dimensiones clave como la carga laboral, demandas psicológicas y desempeño de rol.
Estos datos reflejan diversas problemáticas relacionadas con los riesgos laborales, incluyendo resistencias de la administración, como la incomparecencia, negación del problema, ausencia de responsables en la toma de decisiones e impunidad. A ello se suman resistencias de los propios profesionales, derivadas del agotamiento profesional y del conocido «síndrome de Estocolmo«, por el cual los médicos justifican comportamientos de la administración como creencias asumidas y no como realidades objetivas.
El Dr. García concluyó la ponencia con un enfoque optimista, ya que, pese a los resultados preocupantes, el trabajo en prevención de riesgos va bien encaminado. Esta labor permite identificar y medir riesgos como la sobrecarga laboral, aporta argumentos para negociar mejoras, acumula experiencia útil, informa a los profesionales y, sobre todo, ha conseguido que la administración actúe preventivamente, apoyándose en la ley.
A continuación, el Dr. Curiel recalcó la necesidad urgente de actuar de forma conjunta. Los trabajos realizados y las denuncias presentadas ante la Inspección de Trabajo reflejan una realidad preocupante: los médicos son víctimas del sistema, sufren burnout, problemas de salud mental y adicciones. Solo con la ley en la mano —herramienta lenta pero segura— se podrá proteger a los profesionales.
Además, insistió en dos líneas de actuación:
- Informar a médicos y facultativos sobre las herramientas legales disponibles para denunciar situaciones irregulares.
- Informar a los ciudadanos, asociaciones de pacientes y usuarios de la sanidad pública sobre la realidad con la que se encontrarán al acudir a las consultas.
Segunda ponencia: Salud Mental y el PAIME
La segunda ponencia del día, a cargo de los doctores Ortín, Lázaro y Moya, se centró en la salud laboral, la salud mental y el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME).



El Dr. Miguel Lázaro, psiquiatra, basó su intervención en el burnout o síndrome de agotamiento emocional, que conlleva despersonalización, baja realización personal, y un estado de agotamiento mental, físico y emocional, provocado por la involucración crónica en trabajos emocionalmente demandantes.
El Dr. Lázaro destacó:
«Los médicos somos población de riesgo, y nuestra profesión es una profesión de riesgo«.
Reclamó el reconocimiento del burnout como enfermedad profesional, ya que se trata de una patología laboral «epidemiológicamente sumergida», muchas veces negada o no reconocida por el propio médico. Se estima que un tercio de los médicos con actividad hospitalaria, y más del 50 % de los médicos de atención primaria, lo padecen. Es más común en mujeres, en profesionales con menos de 10 años de experiencia y en ciertos servicios como salud mental, oncología, UCI y urgencias.
Las consecuencias de esta patología son devastadoras, tanto para el médico como para el paciente y la sociedad. Factores como la precariedad laboral, la sobrecarga crónica, la jerarquización, la escasa participación en la gestión de recursos, la falta de posibilidades de promoción y los conflictos con superiores deterioran gravemente la realidad laboral de los médicos.
Como cierre de este bloque, la Dra. Moya, vicepresidenta de la Organización Médica Colegial (OMC), presentó los resultados del estudio realizado sobre el PAIME. El estudio revela niveles preocupantes de adicciones, depresiones y patologías nunca antes vistas en el ámbito médico. El programa ofrece respaldo, apoyo profesional y garantiza la recuperación con la máxima confidencialidad.
Ponencia jurídica: marco legal de la prevención en Sanidad
Finalmente, la jornada concluyó con una ponencia de carácter jurídico, respaldada por los representantes legales de la CESM. Se han abordado temas clave como la prevención de riesgos laborales en sanidad, la incidencia en el personal facultativo como empleados públicos, y la concurrencia y prelación de derechos en acciones legales.

La exposición estuvo a cargo de D. Guillermo Llago (secretario jurídico de CESM), Dña. María Cruz Moya (abogada de CESM Valencia), D. Eusebio Ortiz (inspector de Trabajo) y el Dr. Joaquín Andani (médico del trabajo).