La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha inaugurado sus primeras Jornadas de Salud Laboral, un encuentro de dos días que se está celebrando en el Colegio Oficial de Médicos de Alicante. Estas jornadas, con una destacada participación del Sindicato Médico de Balears SIMEBAL-CESM, buscan abordar algunos de los problemas más urgentes que afectan al ejercicio profesional de la medicina en España, Europa y Baleares.
La inauguración del acto estuvo a cargo del Dr. Miguel Lázaro, presidente de la CESM, quien agradeció la participación de los asistentes y destacó la importancia de abordar la prevención de riesgos laborales. Subrayó que esta herramienta es fundamental para analizar y mejorar la realidad laboral de los médicos y facultativos del actual Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de defender sus derechos laborales y promover un entorno de trabajo digno, que reconozca y respete la singularidad de la profesión médica.
La primera sesión centró su atención en los médicos jóvenes, poniendo sobre la mesa la creciente preocupación por proteger sobremanera su bienestar físico y mental al observar que La precariedad en estos ámbitos, advirtieron los ponentes, puede traducirse en una merma directa en la calidad de atención que reciben los pacientes. Se destacó que tanto los médicos residentes como los que acaban de obtener una plaza fija, valoran cada vez más aspectos como el descanso, la conciliación familiar y la salud y advirtieron que «no somos funcionarios, nuestra profesión singular , en cuanto a la formación y su desempeño aunque se nos trate como si lo fueramos«.
A nivel europeo, se reconoció la existencia de patrones comunes que afectan a los jóvenes médicos —estrés, sobrecarga laboral, desilusión profesional, y abandono de la práctica clínica—, aunque con manifestaciones distintas según el país. Ante esta situación, CESM ha puesto en marcha un proyecto de investigación titulado “De la tradición a la transición”, con el objetivo de estudiar y abordar esta problemática desde una perspectiva paneuropea.
Durante las sesiones, se han identificado hasta ocho grandes tendencias preocupantes: insatisfacción creciente, aumento de cargas de trabajo, cambios generacionales en los valores de la profesión, disminución de la vocación, abandono de puestos clínicos, cambio de especialidades o salida de la medicina, inequidad de género, y aumento de la violencia en el entorno laboral, incluido el acoso sexual.
La crisis de recursos humanos, el envejecimiento del colectivo médico, y los efectos de las crisis económicas desede el 2008 siguen afectando al sistema sanitario europeo, como advierte la propia OMS en sus informes. España, con 17 modelos de gestión sanitaria diferentes, se enfrenta a una complejidad añadida.
Los participantes subrayaron la necesidad de redefinir la jornada laboral médica, establecer condiciones dignas de ejercicio profesional, garantizar derechos laborales y de salud mental, y proteger la autonomía profesional. “Somos mercenarios, hay que hablar así. Nuestra principal petición es la retirada de las guardias por salud laboral”, señalaron los ponentes visibilizando la carga emocional y física que sufre el colectivo.
La jornada continuó con la intervención del Vicepresidente de la CESM, Dr. Víctor Pedrera, y del Vicesecretario, Dr. José María Soto, quienes ofrecieron un análisis crítico del Borrador del Estatuto Marco presentado por el Ministerio de Sanidad. Ambos portavoces señalaron que el documento no reconoce las particularidades de la profesión médica, suponiendo un retroceso en los derechos de médicos y facultativos. Durante su exposición, desglosaron punto por punto las principales demandas que la CESM llevará a las próximas reuniones con la Administración General, con especial énfasis en dos líneas rojas que consideran innegociables: la reclasificación profesional bajo la categoría A1 plus —equiparando así a los médicos con jueces y fiscales— y la regulación adecuada de la jornada laboral, los tiempos de descanso, y la conciliación con la vida personal y familiar.
Asimismo, manifestaron un rechazo frontal al régimen de incompatibilidades contemplado en el borrador, el cual consideran lesivo para el desarrollo profesional de los médicos. Subrayaron también la necesidad de proteger a los colectivos más vulnerables dentro del sector, como los médicos jóvenes y aquellos próximos a la jubilación, para quienes se reclama una jubilación flexible y voluntaria. En este sentido, se exige evitar situaciones de movilidad forzosa amparadas en la expresión “por razón de servicio”, la cual ha sido motivo de incertidumbre y malestar en el colectivo. La CESM reafirmó su compromiso de seguir luchando por unas condiciones laborales justas y dignas para todos los profesionales de la medicina.
Las jornadas continúan este sábado con nuevas ponencias centradas en la sobrecarga de las consultas, el burnout, la violencia hacia los profesionales y la urgencia de una planificación sanitaria más efectiva, con Europa como actor clave en la transformación del modelo médico actual.