Este sindicato iba a cobrar por haber ganado las últimas elecciones sindicales una mísera subvención, que se ha esfumado en aras a la crisis, lo que aceptamos, ya que nos mantenemos desde siempre con las cuotas de los afiliados. Pero asistimos con sorpresa a las subvenciones que se conceden, o algunos gastos que se mantienen, aireadas por la prensa últimamente, hoy se ha añadido en el Consell de Govern una subvención de 120.000 euros para el Club Náutico para que organice regatas. De todos es sabido el escaso poder adquisitivo de los regatistas y los clubes náuticos.
La función de los sindicatos está establecida en la Constitución Española y su trascendencia es indiscutible, a pesar de los ataques que indiscriminadamente se dirigen hacia “los sindicatos”. Que sepamos la función regatista de los clubes naúticos carece de relevancia constitucional, pero son agraciados con subvenciones, a pesar de la crisis en la que se parapetan los poderes públicos para justificar determinados recortes, parece que hay varias varas de medir.
Entretanto arrecian los rumores sobre la privatización de los hospitales de Inca y Manacor para ahorrar costes, lo que supondrá nuevos recortes en los derechos del personal y de los usuarios, ¿de donde si no obtendrá beneficios por su gestión una entidad privada con ánimo de lucro al frente de un hospital público?.