Con la anuencia del resto de sindicatos se acordó un reparto igualitario de la productividad variable del 2007, con notable retraso, a todos los funcionarios del Complejo Hospitalario de Mallorca, de modo que un jefe de servicio o un médico especialista, percibió lo mismo que el pinche de cocina o la planchadora, dicho sea con el mayor respeto a estas funciones. Este reparto es contrario a la legalidad vigente, puesto que deben tomarse en consideración diversos parámetros ignorados por la Administración.
El acuerdo ni siquiera fue presentado, al menos no nos consta, a ratificación del Consell de Govern, ni en su consecuencia publicado en el BOIB.
Un sin fin de despropósitos que conduce indefectiblemente a solicitar el amparo judicial.