Son Espases es el hospital de referencia de más de un millón de ciudadanos y el hospital sectorial de más de 350.000 mallorquines (sin contar los aumentos demográficos relacionados con la actividad turística que evidentemente aumentan su demanda asistencial). Es un hospital de gran especificidad y complejidad y en él van a trabajar más de 4.000 empleados públicos.
El traslado de Son Dureta a Son Espases es un proceso difícil y complicado donde es necesario valorar estratégica y cuidadosamente muchas variables que van a interactuar y que hay que controlar al máximo. Entre éstas sobresalen las relacionadas con la adaptación de los profesionales a la nueva infraestructura, a los diferentes circuitos asistenciales, a los cambios organizacionales, la idoneidad de la instalación completa de los equipamientos específicos de cada área, y sobre todo a la tecnología informática. Otros aspectos que necesitan adecuarse y mejorarse son la accesibilidad de los usuarios y la insuficiente capacidad de aparcamiento.
Hay que resaltar que el programa informático “Millenium”, elegido por la Conselleria (a pesar de ser el peor puntuado por el comité de médicos asesores), funciona parcialmente, con interrupciones, de forma deficiente, no ha sido asimilado y suficientemente aprendido por muchos profesionales y está en proceso de desarrollo en la importantísima Área de críticos que incluye UCI de Pediatría y Neonatos , Reanimación y la Unidad de Cuidados Intensivos que es referente para todas las islas.
Es obvio que un traslado de estas características precisa una adecuada planificación y sobre todo un cronograma flexible y no condicionado apriorísticamente por motivos de mercadotecnia sanitaria del Conseller.
Existe en Son Dureta un clima generalizado y compartido por la mayor parte de todos los colectivos, de incertidumbre, inseguridad, gran preocupación, descontento, desmotivación y ansiedad ante las condiciones actuales y el inminente traslado. Hay una reflexión dominante: la anticipación negativa de muchas situaciones difíciles y comprometidas. Predominan dos interrogantes: ¿podemos y debemos asumir las responsabilidades profesionales que se van a derivar de trabajar en condiciones organizacionales y técnicas deficientes, poco éticas y de alto riesgo?, ¿podemos garantizar a los usuarios que van a ser atendidos de forma adecuada y sin riesgos evitables?.
La mayoría coincide: es obvio que el proceso necesita posponerse hasta que se hayan alcanzado las condiciones organizacionales y técnicas óptimas para un traslado racional. Hay que darse el tiempo suficiente y debe de modificarse la dinámica pretraslado.
Basándonos en la información que nos trasmiten los trabajadores de Son Dureta, en el análisis de la secuenciación y la progresividad del proceso de traslado y de las deficiencias detectadas, LOS SINDICATOS INTEGRANTES DE LA MESA SECTORIAL DE SANIDAD, CEMSATSE, CCOO, UGT, USAE Y CSI-CSIF, MANIFIESTAN SU TOTAL OPOSICIÓN AL TRASLADO A SON ESPASES EL DIA 8 DE DICIEMBRE DEL PRESENTE AÑO Y EXIGEN A LA CONSELLERIA DE SALUT EL RETRASO DE DICHO TRASLADO.
Consideramos que desde el punto de vista técnico y organizacional no se dan las condiciones necesarias y pertinentes para garantizar de forma óptima la seguridad en las prestaciones sanitarias que van a recibir los ciudadanos y los usuarios de nuestra Comunidad Autónoma y por otra parte colocan a los profesionales en una situación de notable riesgo potencial en cuanto a que se les obliga a asumir responsabilidades que no deberían y de las cuales se podrían derivar graves consecuencias.
Los citados sindicatos de la Mesa Sectorial se comprometen a colaborar con la Administración en todo el proceso, pero a su vez advierten que volverán a pronunciarse y a denunciar públicamente, si no se corrigen en el tiempo que se precise, las condiciones del traslado a Son Dureta. Deben de excluirse todos los riesgos evitables para los ciudadanos y a su vez para los profesionales. LOS INTERESES GENERALES DEBEN DE PREVALECER SOBRE LOS INTERESES POLITICOS.