«CESM APOYARÁ LA ‘EUROHUELGA’ DE MÉDICOS SI NO SE BLOQUEA LA NUEVA DIRECTIVA LABORAL»

De «Acta Sanitaria»:

«»Madrid 12/06/2008 La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha señalado, ante la aprobación de la nueva directiva de tiempo de trabajo que permite ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales, que espera que el Parlamento la bloquee en el debate que tendrá lugar en el segundo semestre de este año; de lo contrario, Europa podría enfrentarse a la primera ‘eurohuelga’ de médicos.

Se trata de la que podría ser gran respuesta a la aprobación, por los ministros de Empleo de la Unión Europea, encabezados por el Reino Unido y con el rechazo de España, del texto de una nueva directiva de tiempo de trabajo, que permite ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales, tal y como exigían los países partidarios de una mayor flexibilidad en el mercado de trabajo.

Bloqueo de una directiva anacrónica

Como ya anunciaron los responsables de CESM en el transcurso de su X Congreso Nacional celebrado en Toleado el fin de semana, de seguir adelante la norma, los principales sindicatos europeos podrían convocar una huela internacional. El desenlace se conocerá en el segundo semestre de este año, momento en el que los Veintisiete deberán llegar a un acuerdo en segunda lectura con el Parlamento Europeo, que tiene poder de decisión en esta materia. En primera lectura, los eurodiputados reclamaron la supresión de todas las excepciones a la jornada laboral de 48 horas semanales en un plazo de 3 años.

El nuevo secretario general de CESM, Patricio Martínez, elegido para tal cargo en este congreso, recordó que la oposición de los médicos a una medida así se basa en que es una medida social regresiva que dificulta conciliar la vida laboral y familiar, además de poner en riesgo la calidad de la asistencia, «porque un médico cansado, como cualquier otra persona, no puede atender a los pacientes en óptimas condiciones».

«Estamos ya en pleno siglo XXI y resulta que nos quieren imponer un horario laboral que es propio del XIX», añadió el secretario general. En este sentido, la normativa comunitaria anterior fijaba un máximo de 48 horas semanales para los médicos, incluyendo en ese cómputo las guardias de presencia física en los centros. Sin embargo, con la modificación introducida hace dos días a instancias del Reino Unido y Alemania, los períodos de atención continuada no contarán en su integridad, «de lo que se deduce que la jornada en hospitales y centros de salud se ampliará hasta horarios propios del siglo pasado».

Repercusión en el ámbito sanitario

Los cambios fundamentales que se han introducido consisten en algo tan equívoco como considerar tiempo ?inactivo? los períodos de guardia en que no se realice una actividad asistencial directa, así como facultar a las empresas para que lleguen a acuerdos generales o particulares con los médicos que permitan hacer excepciones (mediante la cláusula bautizada como op-out) a la actual normativa laboral. El resultado de ello serán largas jornadas de trabajo, amplificadas además por el hecho de que se deroga el derecho al descanso tras las extenuantes guardias, que en el caso de los hospitales pueden llegar a las 17 horas. En definitiva, los médicos pueden verse obligados a trabajas hasta 25 horas o más seguidas, «con el riesgo que eso conlleva para la calidad asistencial».

Según la CESM, el intento de proceder a la reforma de la directiva que regula el tiempo de trabajo de los médicos venía de lejos, concretamente desde septiembre de 2003, «y tiene como telón de fondo el hecho cierto de que la aplicación de las 48 horas como jornada máxima semanal (guardias incluidas), conlleva la necesidad de ampliar las plantillas en un contexto definido por la escasez de profesionales y el peso creciente que tiene la sanidad pública en los presupuestos estatales». No obstante, para CESM, éste problema no es competencia de los facultativos, «y las soluciones deben venir por otro lado que no sea el de restringir algo tan básico como el derecho al descanso y la correcta atención que se merecen los pacientes».

Los sindicatos europeos han encauzado su presión ante la directiva a través del Comité Permanente de Médicos de la UE (CPME) y la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS), de la que CESM forma parte desde 1994, «y a ellas se ha debido en buena medida que la reforma se mantuviera bloqueada hasta este martes». En relación a esto, FEMS ha avanzado que, de no producirse un bloqueo de la norma, tiene pensado convocar la ya anunciada «eurohuelga». «»

ACTA SANITARIA.