Aunque esperada, la congelación del sueldo de todos los funcionarios (estatutarios y laborales) que el Consejo de Ministros ha decretado para 2012 no ha sentado bien a CESM, que, en la práctica, ve la medida como un recorte retributivo en toda regla. “La congelación, sumada al incremento anual del IPC para el próximo ejercicio, se traduce en una pérdida real del poder adquisitivo de los médicos que ejercen en todos los servicios autonómicos de salud”, dice Andrés Cánovas, presidente nacional de CESM a DIARIO MÉDICO. Aun así, “y dado el preocupante contexto económico nacional, europeo e internacional”, Cánovas casi ve la congelación nacional como un mal menor, y lo que verdaderamente le preocuparía a la ejecutiva nacional del sindicato es que las autonomías adoptasen medidas de contención retributiva adicionales. (…)
Según Cánovas, la adopción de tijeretazos salariales en los servicios de salud sería una “fuente de conflictos casi inevitable entre las administraciones y las delegaciones autonómicas del sindicato, pero también con CESM nacional, que está muy vigilante de los movimientos que se hacen en las comunidades” (…).
La especificidad de la jornada médica es, según Cánovas, un ejemplo más de las peculiaridades de un colectivo para el que CESM no se cansa de pedir una mesa de negociación propia: “Los políticos deberían dejar de hablar de profesionales sanitarios en general. Profesiones sanitarias son la de médico y enfermero, y, además, los médicos tenemos problemas específicos, como el de las guardias, que requieren soluciones específicas.
martes, 03 de enero de 2012.
Publicado por: CESM